¡Sólo eres tú! No hay ingrediente secreto

No hay nada que buscar afuera cuando lo más hermoso está dentro de ti.

Tanta información allá afuera al alcance de un click y todavía habemos corazones llenos de dudas.

¿Por qué es tan importante para nosotros encontrarle sentido a todo?

¿Por qué todo tiene que ser racional, tener un propósito o motivación o un significado para entonces darle valor?

Me incluyo en esa lucha interminable de vivir envuelta en comentarios y expectativas, en competencias y

frustraciones, atrapados entre el pasado y el futuro, entre los recuerdos y las esperanzas, entre lo vivido y

por vivir. A menudo olvido el hermoso regalo de la vida que se llama «presente», ¿te sucede también?.

A menudo olvidamos el hermoso regalo de la vida que se llama «presente».

Sí, me encantan las películas de niños y por supuesto me inspiré en el Maestro Oogway de Kung Fu Panda, pero que eso no nos distraiga, pues no por haberlo sacado de una película de niños es menos cierto o menos valioso.

De hecho, hoy recibí un hermoso consejo que dice: a veces debemos ser más infantiles y dejarnos maravillar por las casos más simples, perder por completo la noción del tiempo e involucrarnos tanto en lo que hacemos aquí y ahora que el tiempo pase en un parpadeo y las preocupaciones o expectativas simplemente no tengan lugar en nuestra cabeza.

¡Cuánta razón! Y cuánta libertad nos puede dar desaprendernos un poco de «ser adultos» y recobrar la inocencia y vitalidad que teníamos cuando niños. Esa libertad de prejuicios y de maldad, esa ternura y esa fe en que el beso de nuestra madre en una herida la curará de inmediato y para siempre.

¿Cuántas veces nos hemos menospreciado al compararnos con otros? Es facil olvidamos lo hermoso que puede haber detrás de todo eso que no requiere probar nada, no te califica, no te juzga, no requiere ningún talento, grado o status particular y solo necesitas tu propia presencia. Todo eso que podría darnos felicidad, tranquilidad, libertad y paz está al alance de una mirada a la luna, de ver el pasar de las nubes buscando formas en ellas, de nadar en el mar y sentir su caricia en todo el cuerpo con el vaivén de las olas o sentir en el rostro las gotas al caer mientras llueve. Hay infinidad de opciones que te hacen sentir parte de este universo sin necesidad de probar nada, no hay competencias, no hay nadie más o menos que tú, solo eres tú siendo parte de Todo, ¡qué maravilla!

Mi perrito Jagger, (el hermoso en la foto) el más tierno y maravilloso que vivió con nosotros por 14 años, me dio lecciones maravillosas. Una muy importante es que cuando salíamos a pasear, los perros encerrados en sus casas ladraban desesperados -imagino que diciendo entre un llévame contigo y un vete de mi territorio-, el punto es que no importa cuánto los perros ladraban, Jagger solo seguía caminando, moviendo la cola y sacando la lengua, feliz de seguir adelante.

Así nosotros deberíamos ser, no importa lo que los demás digan o esperen de nosotros, no importa cuántos miedos e inseguridades ladren en nuestra cabeza, solo hay que seguir caminando con seguridad, moviendo la cola y sacando la lengua repartiendo sonrisas sinceras a nuestro paso, recordando que no necesitamos nada más, nosotros mismos somos magia, nosotros mismos somos Todo.

Hay que seguir caminando con seguridad, moviendo la cola y sacando la lengua repartiendo sonrisas sinceras a nuestro paso.

No hay ninguna magia externa o poder natural o sobre natural, no necesitamos llegar a ningún lado, ni alcanzar nada, ni ser como nadie para ser valiosos porque todo está dentro de nosotros. No necesitamos buscar afuera la sabiduría y divinidad que solo podemos encontrar adentro. Así que, como dice Po, no hay ingrediente secreto ¡Solo eres tú!.

Con amor, Ana Hope

P.D. Encontré este articulo con más frases de esta tierna película, Kung Fu Panda, que con un poco de atención seguro te llevarán a una reflexión interesante: click aquí.