Las canciones más tristes y difíciles de escuchar
- anahope
- 24 abr 2019
- 3 Min. de lectura
Y aparecieron de nuevo, esos "conocidos" incómodos que vienen a tocar la puerta cada vez que algo me perturba y que parecen tocar más fuerte y más frecuente mientras más les pido que se vayan.
Volvieron a tocar a mi puerta a media madrugada, me sacaron del mundo de los sueños y me encontraron con la boca seca y la cabeza fría, con las manos entumecidas y totalmente incómoda en mi almohada.
Normalmente presumo de dormir como bebé, desde que caigo profundamente en sueños por la noche y hasta el amanecer, cuando mi vejiga dice que es hora de levantarse. Pero hay momentos, circunstancias, tiempos en los que esa hermosa y saludable rutina se ve perturbada por los complejos miembros de la familia Insomnio. ¿Te suena familiar el Sr. Miedo, la Sra. Preocupación, el hijo Frustración, la hermana Incomodidad y la sobrina Baja autoestima?
Bueno, a mi sí.
Afortunadamente no es algo que sufro constantemente, pero cuando sucede... los miembros de la familia #Insomnio vaya que saben cantar. Aún cuando aparezca uno sólo de ellos en una de esas noches interminables, sé que jamás llegan solos. Ya sea que se van apareciendo uno a uno o llegan todos en peregrinación y de golpe.
Tocan a mi puerta con fuerza y no descansan hasta que se instalan y se acomodan en mi cuarto y en mi cama. Mientras tanto, yo estoy vuelta y vuelta de un lado a otro, pero no puedo silenciarlos porque sus berridos son tan estruendosos que mi cabeza no puede huir de su concierto desafinado y continuo.

El Sr. Miedo estuvo cantando fuerte ayer y no me dejó pegar el ojo en dos o tres horas. Para cuando al fin pude dormir un poco, soltó un grito la sobrina Baja Autoestima y su sonido fue tan estruendoso que aún siento su vibración en el cuerpo. Amanecí con su canción de siempre metida en la cabeza y durante todo el día siguió ¡duro y dale!, atormentándome con su mismo sonsonete al ritmo de "no eres suficiente", ¿conoces la letra?, dice algo así como:
Hay miles mejores que tú,
ríndete ya y acepta que no puedes.
Ese sueño que tienes no lo podrás alcanzar, ay ay ay
porque mucho por aprender te falta
y talento no tienes oh oh oh
Y qué decir de ese odioso coro que va:
Ella es mejor tú,
Él puede más que tú
Ni en mil años, óyelo bien
Ni en mil años los podrás igualar ja ja ja!
Todo el día he estado irritable, sentimental y fastidiada de que cada vez que una idea sobre nuevo negocio, emprendimiento o autoempleo pasa por mi mente, la cantaleta regresa y termino desechando las ideas siguiendo el ritmo del son "no sabes ni por dónde comenzar".
Prefiero no seguir con las letras de esas canciones dolorosas y tan temidas como "lo echaras a perder" o "te saldrá mal"; qué tal la de "cómo pudiste siquiera imaginarlo" y rematando con "no sabes ni lo que quieres".
¡No no no!, no voy a escribir las letras porque mi situación empeoraría y no dejará de tocarlas una y otra vez en mi mente. Ya de por sí han sonado todo el día fastidiosamente, y no debo motivarlas a regresar.
Son ya las 8:00pm, el cielo está obscuro y el silencio se hace presente. Normalmente disfruto el silencio y me encanta saborearlo en diferentes formas, pero esta noche... es un recordatorio de que faltan pocas horas para regresar a la cama y aún sin quererlo, mi mente está en expectativa con la pregunta: ¿quién llegará hoy?, ¿de quién será el turno esta noche?
¿Podré silenciarlos con unos poderosos audífonos de cancelación de ruido de marca Meditación o volveré a tener concierto con luces y sonido? De esos en los que suenan una tras otra en horrendo pero pegajoso mix todas las canciones más tristes y difíciles de escuchar compuestas por la familia Insomnio. Esas canciones que se te meten hasta la médula y que dejan a mi muy aliado y querido Sueño Reparador indefenso y lejano.
Oh, cielos! Y a ti, ¿qué canción te perturba más seguido?
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